Color
Al igual que sucede con la claridad o pureza, el color en los diamantes se mide por la ausencia de color, siendo más valioso el diamante más incoloro. Sin embargo, los diamantes vienen en muchos colores; el rango varía desde incoloros pasando por amarillos hasta marrón inclusive.
Para establecer el color de un diamante, se debe examinar en condiciones controladas de luz y compararlo con piedras maestras estandarizadas, masterstones.
La escala de clasificación de la GIA universalmente aceptada va desde la letra D hasta la letra Z. Corresponden a las letras D, E y F los diamantes incoloros.

Los diamantes que superan el grado Z, y que presentan un marcado color, pasan a ser considerados fancy diamonds o diamantes elegantes; por ser menos frecuentes pueden llegar a ser muy cosotos. En estos casos, a mayor saturación del color, mayor es el precio.
En el caso de los diamantes de colores naturales, el azul, el verde, el naranja y el rojo son los más raros; el amarillo y el marrón son los más comunes.
